222016Sep

La crónica situación carcelaria requiere una solución de fondo

  • “Los insurgentes somos luchadores sociales” 

Una solicitud de la organización insurgente de las FARC al Gobierno posibilitó la presencia de 22 presos políticos en la X Conferencia Nacional Guerrillera como representantes de los combatientes que se encuentran en las cárceles colombianas. Según sus declaraciones en rueda de prensa, una vez finalizado dicho evento deberán, según lo acordado, volver a las cárceles.

Fue reiterada la denuncia de los prisioneros a la crítica situación carcelaria, que afecta a todos, y que constituye, en sí misma, un doble castigo, aparte de la pena. A juicio de uno de los prisioneros, “no se puede hablar de crisis, pues la mismas está reconocida por el Estado desde 1998; estamos frente a una situación crónica en las cárceles, que requiere del Estado una solución de fondo”.

Ante esta situación declararon que aún presos nunca abandonaron su militancia y que “una vez en las cárceles asumieron la tarea de la defensa de Derechos Humanos de todos los presos”, asumiendo incluso, el cumplimiento de algunas de las tareas que le corresponden al Estado. “Nosotros que, supuestamente, éramos los criminales, los que habíamos infringido las leyes, pedíamos algo muy sencillo: que se nos aplicara la ley, que se aplicara lo que se establece en el código penitenciario”.

Para los guerrilleros, el Estado ha desarrollado una política en la que trata como enemigos a un gran sector de la sociedad; no solo a los alzados en armas, sino también a los líderes sociales, especialmente a los estudiantes que participan que protestan y en este sentido, invitaron a “todos los sectores y estamentos de la sociedad a trabajar por la transformación del país”, resaltaron además el gran valor del acuerdo de Justicia y lo califican como “un hito a nivel internacional” al poner las víctimas en el centro mismo de lo acordado.

En el marco de los acuerdos, los presos políticos esperan que se tramite una ley de amnistía “lo más amplia posible”, para poder salir de su reclusión y asumir las tareas que les correspondan en el nuevo movimiento político, dentro de las cuales conciben seguir trabajando por todos los presos, pues “son producto de la sociedad y son hijos del pueblo”; pues según una de las prisioneras políticas “Hay algo que nos motiva mucho y es el amor, no solamente por nuestros hijos, por nuestras familias, sino amor por todo el pueblo colombiano”.